Realmente tuvimos un dia muy especial, maxime cuando todos los pronosticos apuntaban un tiempo mucho peor, limite para casi todos, y en cambio tuvimos el regalo de un dia espectacular, con una temperatura magnifica y un mar apenas “entretenido”.
Como pedia Paco-Alcaudete, el milagro sucedió, y lo hizo completamente; esperaremos a la proxima para poder conocerte.
Tambien estuvimos remando con Jack, que tuvo que salir como las balas;
Con Manuel M.R., el alma de la quedada pero que nos queda pendiente esa cervecita que tanto disfrutamos y tantas ganas tenemos de tomarnos juntos; Manuel.....un placer remar contigo
Al final, la bateria de un coche ( o mejor, su falta absoluta de colaboración) puso un puntillo de incertidumbre, fácilmente subsanada.
Eso si, quedará para el recuerdo como una de las quedadas mas madrugadoras que se conocen….