Maese Alf: cuidado habéis de tener con la negra nao que perseguís, pues más parece nao del infierno, con su negrura completa, que nave construida por humanos. Y para más señas, comprobad por vuestra propia razón la diferencia existente entre la bondad del día que juntos surcamos, con la propia oscuridad del día en el que aparece esa abominación. Aseméjaseme la negra nao de la maszorra, que aquella en la que magallanes y elcano diéronse la redonda al mundo.
Cuidado por tanto, no sea que en busca de nuevos marineros, os tomen a vos, al ilustrado nautae (valioso en extremo por sus luengos conocimientos), y los tan valiosos compañeros de travesía, y os conviertan en esclavos de la maszorra por lo mares del averno.
Qué bien os lo pasasteis carabones... y yo cerrado en mi cueva.