Pero la ida fue para disfrutar pegados a la costa, sobretodo el tramo Ares-Miranda-Chanteiro con sus rincones entre peñascos y el agua transparente. Me gusta mucho ese tramo y Chanteiro estaba concurrido pero con el mar tranquilo pudimos desembarcar entre las rocas y comer en una zona muy comoda.
Esta semana no se como lo tengo pues tengo un tema pendiente y aun no se que días va a ser. Estare atento.
Queria dejar como curiosidad este párrafo del libro “El mar que nos rodea” de Rachel Carson. Habla de los roost de Escocia.
(roost : Marejada fuerte en canal estrecho)
...Las furias más terribles del océano se desatan cuando las corrientes debidas a las mareas interceptan el paso de las olas o se mueven en dirección contraria a ellas. Esta es la causa de los famosos roost de Escocia, como el que existe cerca de Sumburg Head, en el extremo sur de las islas Shetland. Cuando el viento sopla del N.O., el roost está en calma; pero cuando las olas producidas por el viento que lleva cualquiera otra dirección chocan con la corriente de la marea, ya sea cuando corren hacia la costa, en el flujo, o hacia el mar en el reflujo, se produce un choque semejante al encuentro de dos fieras terribles. La batalla entre las olas y la marea tiene lugar en una extensión que puede ser de tres millas de anchura, cuando las mareas son más fuertes, primero cerca de Sumburgh Head, después desviándose poco a poco hacia el mar y cediendo solo con la disminución temporal de la marea. “En este mar confuso, movido y picado, se hace con frecuencia imposible manejar los barcos, que a veces naufragan- dice el British Islands Pilot -, mientras que otros has sido sacudidos de un lado para otro durante días enteros”. Aguas peligrosas han sido personificadas en muchas partes del mundo con nombres que se han transmitido de generación en generación de hombres de mar. Como en tiempos de nuestros abuelos, el “Bore of Duncansby” y los “Merry Men of Mey” se enfurecen en los extremos opuestos del Pentland Firth, contenidas en el derrotero titulado Norh Sea Pilot para 1875, incluyen una advertencia para los marineros, que repite literalmente el derrotero moderno que le sustituye:
“Antes de entrar en el Pentland Firth, todos los barcos deben estar preparados para cerrar las escotillas, y las escotillas de los barcos pequeños deben asegurarse, incluso cuando haga un tiempo bonancible, pues es difícil predecir lo que sucede en la lejanía, y la transición de un agua tranquila a un mar picado es tan repentina que no da tiempo a prepararse”.
Los dos roosts están causados por el choque de las olas que vienen de alta mar con las corrientes de las mareas que llevan dirección contraria, de tal modo que el extremo oriental del “Firth the Bore of Duncansby” es temible con oleaje del este y con marea creciente, y en el extremo occidental, los “Merry Men of Mey” aparecen agitados al coincidir el descenso de la marea con las olas que vienen del oeste. Entonces, según el derrotero citado, “se produce una marejada que nadie puede imaginar si no la ha visto nunca”*...
*En muchos lugares se repite este fenómeno, como en la célebre Marola de las costas de Galicia, de la que la frase popular dice “Quien pasa la Marola, pasa la mar toda”. (N.del t.)
El mar que nos rodea. Rachel Carson. Traduccion de Ruben Landa revisada por Joan Lluis Riera Rey. Ediciones Destino. P. 156