Así que no hay porque buscar gigantes en los climas fríos, aunque si es posible que los encontremos, pero seguro que no serán como un pívot de baloncesto, más bien como un defensa de rugbi.
Y me diréis que el oso polar es grandote, pero para ser un oso parece más bien esbelto.
Respecto a los osos (aunque el tema no va de osos y voy a ser muy breve):
Como "una imagen vale más que mil palabras", adjunto un gráfico en donde se aprecia muy claramente las diferencias de tamaños. He encontrado un montón de enlaces diferentes y todos dicen más o menos lo mismo (enlazo el del gráfico para no extenderme).
http://www.oocities.org/colosseum/park/7136/mundo.htm#polar#polar
- En primer lugar está el oso polar, que es sin duda el oso más grande del planeta, pesando entre 650 y 800 kilos, habiéndose observado incluso algunos especímenes de 1000 kilos. Su dentición es completamente distinta del resto de los osos, al tener una dieta prácticamente al 100% carnívora. Su cráneo y resto de esqueleto es también distinto al resto de los osos, así como su perfecta adaptación de las plantas de pies y manos. No sé de donde sacáis que se trata de una subespecie y no de una especie en sí misma.
- En segundo lugar está el oso pardo, de entre 400 y 600 kilos. Aunque no habita en el ártico, si vive en latitudes cercanas y de ahí su gran tamaño. Su dieta, al igual que el resto de los osos (excepto el oso polar, claro) es omnívora, pero principalmente vegetariana y solo a veces, carnívora (peces, mamíferos y aves) y de carroña que encuentran o arrebatan a otros carnívoros.
- El resto de los osos, curiosamente en cuanto su hábitat es a latitudes inferiores, su tamaño y peso es menor.
Por cierto, los humanos de menos talla, se encuentran precisamente cercanos al ecuador (latitud cero).
Y no nos equivoquemos, algunos países europeos (algunos íntegramente y otros en parte), se encuentran en latitudes iguales e incluso superiores (paralelo 75), a los territorios inuit del ártico canadiense (sobre todo la parte de Labrador y norte de Quebec, que se encuentra a latitudes inferiores, concretamente en el paralelo 63). Alaska y sur de Groenlandia, se encuentran a latitudes similares a parte de Suecia, Noruega, Finlandia y todo el norte de Rusia. Curiosamente, la "mutación genética" de los habitantes de estos países europeos nórdicos, es de individuos muy altos, con respecto a los inuit.
La inmensa mayoría de la etnias inuit, son descendientes de la cultura Thule, que pertenece a la última migración humana al norte de América y es tan reciente, que no hay "mutaciones genéticas" como argumentáis. Sus marcadores genéticos son similares a la de los pueblos del este de Siberia, de donde vinieron (se les llama técnicamente "mongoloides"). Si en algunos individuos se han extraído marcadores más antiguos, con mejor adaptación al medio, es por mezcla racial con otra tribus amerindias (de más al sur) e incluso Dorset, pero nunca por mutación propia (todo lo que digáis en contra de esto, lo tendréis que argumentar debidamente). Respecto a adaptación al frio, morirían igual que el resto de los humanos si no se aíslan debidamente.
La única adaptación (que no mutación), es un engrosamiento de los párpados, para proteger los ojos de la luz intensa del sol. Esta adaptación, se lleva a cabo en pocos años incluso a nosotros, si nos exponemos sin protección al sol, durante periodos de tiempo prolongados. Podemos observar como agricultores, pescadores, pastores, etc. que no se protegen con gafas de sol, los párpados son más gruesos, en un proceso que dura a veces menos de una década. Empieza por un edema en el interior de los párpados y paulatinamente este edema se va sustituyendo por tejido adiposo.
Respecto a su falta de enfermedades, tiene su lógica. En zonas inminentemente frías, no se propagan con facilidad los virus y las bacterias, y por lo tanto tampoco las enfermedades. Esto para los habitantes de esas zonas, no es tanto una ventaja, sino un inconveniente, pues su sistema inmunológico se debilita, llegando a desaparecer este casi por completo. Si están completamente aislados del resto de la humanidad, no tiene porque ser un contratiempo, pero en cuanto tienen leves contactos con otros hombres o animales de otras zonas, se contagiaran de enfermedades para las que no están inmunizados, incluso llegando a morir.
Está perfectamente documentado, que en 1902, todo un pueblo inuit (los Sadlermiut de la isla de Coats, en la Bahía de Hudson), desapareció muriendo la totalidad de sus habitantes en pocas semanas, al tener contactos con los marineros del ballenero "Active", al contraer el tifus o fiebres tifoideas (curiosamente, algunos marineros solo enfermaron, pero no murieron). No se sabe cuántos pueblos desaparecieron en el pasado por contactos similares y al carecer de un sistema inmunológico eficiente.