Jolín, Rob, yo creía que los problemas que tenías con la pala eran normales, por lo tanto fácilmente subsanables; pero es que, según cuentas, la cosa es extrema.
Vuelvo a contactar con Nauticmar y ahora me contesta el que dice ser el CEO de la empresa, un tal Estanislao Ezcurra, diciendo que ellos suelen actuar así: si no tienen el material envian lo que ellos creen que es similar. (Curiosamente, siempre más barato y de peor calidad). Termina insinuando que soy muy especialito y que si no estoy contento con el pedido que pague los portes de vuelta y me reintegran el dinero.
Si actúan de ese modo, no sé cómo siguen como empresa.
Nunca he tratado en ellos, pero aquí han dejado otros su relación
http://www.kayakdemar.org/index.php?topic=19585.msg233157#msg233157Visto lo visto, ahora se explican muchas cosas raras que ahí se leían.
En fin, no tienen lo que uno compra, y te mandan lo que ellos mejor estiman.

Chusmando un poco, en su página de Facebook hay una opinión de alguien que dice, por ejemplo, que pide calzado del 45 y le mandan del 43.
https://www.facebook.com/Nauticmar/Es para crucificarlos. Sin más.
Quizá se sustentan en algún aspecto legal, me refiero a eso típico de que si un negocio, por lo que sea, no tiene el producto que oferta, la solución inicial y que está más bien extendida es que deben servir otro, de parecidas prestaciones, siempre de igual o menor precio. Pero nunca mayor, tontos no son.
Pero, claro, en este caso no me parece lógico, y menos que tengas que pagar tú los portes de la devolución cuando han sido ellos los que han fallado. Porque entiendo que han enviado lo que enviaron sin habértelo consultado previamente, es decir, la decisión es unilateral, por lo tanto ellos son responsables de lo que mandan. Si no se ajusta a lo pedido, y pagado por el cliente, yo diría que cualquiera con dos dedos de frente dirá que el que tiene que solventar los fallos es el negocio, no el cliente.
Pues eso, como dice Malakanudo, viendo que no te dan solución, cuando el problema lo crearon ellos, reclamación formal. Tú no deberías perder ni un céntimo.