Para Supernadie:
Yo soy muy crío o mi hijo muy tolerante (o ambas cosas), porque funcionamos muy bien jugando solos a lo que sea. Da igual fútbol, que basket, que tirar piedras a un río. Mi mujer, que es 4 años y medio más joven que yo, no es tan juguetona. Está claro que cuantos más niños de su edad haciendo lo mismo, mejor pero, de momento, no conozco a muchos que hagan travesía y los que conozco con hijos cerca de su edad... viven muy lejos. Soy yo el que voy a tener que hacer que ir en kayak sea un juego para él. Estoy bastante seguro de que le gustará meterse entre las piedras e islotes, entrar en cuevas con linterna, surfear un poco, parar en una cala "secreta" a tomarnos un bocata y hasta darnos un revolcón con las olas para desembarcar.
En un club normalmente no hacen travesía. Al menos en los que yo conozco. Si él deriva a querer hacer otra disciplina, le apoyaré incluso aunque me suponga abortar la misión de conseguir un buen compañero de travesía. Me tocará cambiarle el kayak, obviamente, pero le apoyaré. Mientras tanto, pues espero que disfrute un poco hasta que sepa lo que le gusta. Y me lo veo más haciendo rock-gardening que pista. En bici va buscando gravilla para derrapar, un bache para saltar, un terraplén para subirse y tirarse... Con decirte que de pequeño, en el parque con el correpasillos, le pillé subiendo el correpasillos al tobogán pequeño y montándose para tirarse

. Vamos, que me cuesta imaginármelo con la disciplina de la pista, de la técnica perfecta, de la postura de libro. De hecho igual antes me pide un kayak de olas que es mucho más físico e intrépido que ir rápido en línea recta. Ya veremos cómo acaba todo ésto...

Para Joabp:
Aún está a 16ºC el agua y éste tiene poca grasa, por no decir nada de nada. Tiene tableta de chocolate el muy canalla

. Si pasa frío me garantizo el fracaso, y no quiero ese riesgo. Eso lo podré hacer dentro de un par de meses por lo menos. Es lo que tiene tener un hijo y que no sea de Bilbao

.
Este pasado verano estuvimos haciendo el burro con la paddlesurf de mi cuñado, y yo con el kayak al lado. Se subieron y tiraron cienmil veces, pasaron por debajo y se venían al kayak y volvían a la tabla, subían y bajaban... esa parte ya la tiene clara. Va a nadar desde que era bebé y se bucea el ancho de una piscina olímpica. En el agua no tiene ni miedo ni apuros. Esa parte no me preocupa nada. Me preocupa más que tenga fuerzas para soltar el cubre, que aprenda girar y llevar el kayak a donde quiera, que sepa aguantar el kayak estable a pesar de las olas al embarcar en una playa. Vamos, lo que todos hemos pasado al principio, ni más ni menos.