Por supuesto que se puede beber el agua de mar, pero en pequeñas cantidades o para complementar otras formas de hidratación (y no lo he leído de Internet, manuales, ni rumores, creencias, etc.,... sino que lo he experimentado por mi mismo). Por supuesto, es uno de los últimos recursos a valorar, de entre todos los que la naturaleza y tu propio cuerpo te puedan aportar.
Hace mas de veinticinco años, como instructor militar de supervivencia y orientación, era una práctica habitual, utilizar agua de mar, como complemento a la hidratación. Un ejemplo:
En un ejercicio táctico, en donde teníamos que mantenernos en movimiento durante quince días por la línea de costa, sin ser detectados por la población y sin tener ningún contacto con nadie, al primer día acabamos con el agua de las cantimploras. A partir de ahí, ya que las destileras de fortuna, no eran posibles (no había tiempo para extraer agua de esa forma), el buscar manantiales en el subsuelo, era la primera de nuestras fijaciones durante y sobre la marcha. A lo largo de esos quince días, tan solo dimos con dos de estos recursos, por lo que dichos recipientes (ya desde el primer día), se recargaron con nuestra propia orina, según se iban vaciando. Este recurso, es el que de verdad puede salvar a un náufrago durante bastantes días, si a este “no le pueden los reparos”.
Como por efecto de la exudación, siempre hay pérdidas de líquido en este “circuito cerrado”, estas (las cantimploras con orina) se rellenaban con agua de mar, sin que nunca pasasen de los 150 o 200 cc., por cantimplora de un litro. Por cierto, ninguno tuvo problemas de diarreas, ni nada por el estilo, durante el ejercicio, ni después.
El instructor del que recibimos nuestra formación (un brigada legionario, con mas de treinta años de servicio), estuvo voluntariamente sobreviviendo en un islote desierto, sin manantiales de agua posibles, durante mas de tres meses, hidratándose con destileras, aguas de lluvia, rocío, orina y por supuesto, agua de mar.
Me llamó la atención (ya en la vida civil) cuando estudié Patrón de Cabotaje, que casi todos los profesores eran viejos Capitanes de la Marina Mercante y que todos habían tenido en sus historiales, algún que otro naufragio (uno de ellos, hasta cuatro). Todos ellos te decían, que en sus experiencias en estos, nunca bebieron agua de mar, pues así se lo dijeron sus maestros, manuales, etc. (tampoco refirieron que lo necesitasen, al mantener reservas en las balsas y botes, y de tener la suerte de ser rescatados en pocas horas). Pero eso no quiere decir, que no lo hubiesen hecho, si les hubiese sido estrictamente necesario.

Desconozco si el agua de mar posee alguna bondad (aparte de la propia hidratación), en el interior de nuestro cuerpo, pero de lo que estoy mas que seguro, es que es el mejor remedio para casi todas las patologías de la piel. Tanto mi hermana mayor, como yo, heredemos de nuestra madre la soriasis y después de probar todo tipo de fármacos de uso tópico, lo único que nos funciona son los baños en el agua del mar. Asimismo, el hijo de ocho años, de un compañero del club (que casualmente es peluquero), desde su nacimiento ha tenido una dermatitis fortísima en el cuero cabelludo. También ha probado todo lo que le han ido recomendando los pediatras, dermatólogos y laboratorios de productos de uso capilar, y lo único que es efectivo al 100%, es el lavado con agua de mar. Por lo que frecuentemente (durante el invierno), tiene que llenar garrafas de agua de la playa, para enjuagar la cabeza de su hijo (el resto del año, es el propio niño el que se baña directamente en el mar)..
Respecto a la orina, que se ha hablado también en este tema, no hay nada de malo en ingerirla, no buscando mas bondad, que la propia hidratación. La orina, es el fluido corporal mas limpio que desprende nuestro cuerpo y una posibilidad de rehidratarse, una y otra vez con ella. Si alguna vez me vuelvo a ver en la necesidad de beberla, lo tengo bastante claro.
Para finalizar, he de decir, que no creo en nada que provenga de Internet, televisión, etc. (pues lo mismo “te dicen blanco, que negro”) y que no exista ya, en la “botica de la abuela”. La naturaleza te provee de casi todos los remedios (tan solo hace falta saber utilizarlos) y casi todos estos, ....además, son placebos.
