A la par de
mi relato contesto al compañero Alfonso
¿De verdad nadie piensa en la fatalidad?
Gente sin experiencia, sin barco, sin condiciones físicas, sin nadie con "autoridad" para decirle que ese día no es el adecuado, que puede perjudicarse y perjudicar a un grupo, gente que se escapa, gente que se desperdiga, que se adelanta, se retrasa, se vuelve y al final no puedes siquiera decir a nadie "me vuelvo" porque estás solo en un sitio en el que darías muchos euros por no volcar.
Después de la tempestad, viene la calma… así que toca calma
Alfonso, siento que te pasase lo que cuentas. Yo desde luego en el grupo en el que navegué no viví nada de eso, sino más bien lo contrario… de hecho el que todo el grupo llegara al objetivo con fuerza 5 en contra, demuestra que iba preparado de sobra para la fuerza 3 que se esperaba.
No voy a ocultar que se pudo pasar mal en algún momento. Sin duda es duro el no poder parar durante casi 3 horas y media para comer algo, para mear o para desentumecer un poco los músculos porque las olas y el viento te retroceden un montón o hay peligro de volcar… pero de ahí a pensar en la fatalidad hay una distancia amplia todavía. Para contradecir a Supernadie: HAY DOLOR, pero con cierto gustillo por la superación. La mayor fatalidad que pasó por mi cabeza fue agotarme, dar la vuelta y surfear en 15 minutos hasta alguna playa de la Manga donde echarte a dormir a verlas venir al día siguiente, o llamar a un taxi y volverte pa casa… todo ello sin olvidar que pasaban barcos de vez en cuando y a unas muy malas se pide ayuda y punto, que no estábamos en mar abierto… De hecho a PacoSkua, Josemikay y a mí se nos acercaron un par de barcos a preguntarnos cómo íbamos.
Por cierto ese rato navegando al lado vuestro, los 3 en paralelo cabalgando sobre las olas, mirándonos, cuidándonos y riendo medio preocupaos, no tiene precio alguno, y es de los que une para siempre (Paco, yo también lo he recordado esta mañana varias veces cerrando los ojos). Así fuimos los 3 juntos hasta que Paco olió tierra, aceleró y se despegó para salir corriendo del kayak y vaciar su vejiga, que estaba a punto de reventar, en la playa de la isla del Barón (por cierto, una vez lo hizo, el viento paró de repente)… lo que aún me pregunto es cómo podía guiarse ni a sí mismo con la cantidad de sal que llevaba en las gafas.
Los últimos 3 km del día también se van a quedar en mi retina para siempre: De una isla a la otra, recortándose la Perdiguera en un atardecer cada vez más intenso y rojo, con una brisa suave en el rostro y un tenue oleaje que se saboreaba aún más placenteramente después de la fuerza 5, charlando ya tranquilos y anticipando el reencuentro e intercambio de experiencias con los compañeros, los cuales ya sabíamos a salvo en la playa gracias al móvil… qué queréis que os diga, hay cosas que no tienen precio, y por supuesto merecen riesgos más o menos calculados… a día de hoy estoy seguro que tengo mucha más probabilidad de sufrir una fatalidad en el coche, que en el mar, y no dejo de coger el coche, y sigo mirando las previsiones al dedillo antes de salir al mar.
Llegar allí y reencontrarse con todos cansados pero contentos, con algo que contar, con las sorpresas además de Pablotp y C Remo, también fue un puntazo… De la noche qué voy a contar que no se haya dicho ya… sólo que me he vuelto a partir de risa otra vez con tu explicación de cerrada/abierta, Paco… eres un genio. Gracias BiciV por proponer el juego.
Ah, por cierto, lástima que plantarais las tiendas; os perdisteis una noche al raso excelente, sin frío, ni humedad y llena de estrellas… y además hubierais podido contemplar el milagro de como un gran kayak se convertía en gaviota y se posaba majestuosamente sobre un árbol… creí que lo estaba soñando, pero a la mañana siguiente allí estaba.
De esa mañana está casi todo contado. Pablo!!!, lo tuyo del domingo yendo al camping, ¿Fue indecisión pa donde ir, o deriva por el viento lateral?
Esta vez fue un placer hacer trío con C Barbosa y otra vez Josemikay. Por cierto maño, por seguir discutiendo..., mi GPS tradicional (medir distancia y tiempo) me dice que hicimos una media de 2’92 km/h el sábado por la tarde con F5 en contra (vientos entre 45 y 60 km/h), y 6’3 km/h el domingo con viento de costado de suave a moderado. ¿Qué dice tu GPS moderno?
Por último, y sin ánimo de reavivar polémicas, pero sí de apuntar errores que nos sirvan para corregir en próximas quedadas, yo fuí testigo de que incumplíamos los siguientes puntos de la Guía práctica de “buenas prácticas” en Quedadas (cada uno que aguante su remo y repase en qué medida colaboró):
- Repasad la ruta todos juntos. Acordad los descansos, reagrupamientos y posibles desembarques
- Mantened los reagrupamientos acordados en caso de que el grupo se estire o al inicio de una zona comprometida (difícil mantener los reagrupamientos si no se han acordado previamente, y muy difícil hacerlos en el agua con la mar que tuvimos)
- Designar, si es necesario, quien actúa como guía/líder. Será una persona experta y conocedora de la ruta. (En principio todos asumíamos que era Paco, pero ni se designó, ni se le hizo puñetero caso, aunque yo iba a muerte con él por si acaso me perdía alguna foto)
- No os echéis a remar sin aseguraros de que todos los miembros del grupo ya embarcaron.
Gracias a BiciV y Julia por sus consejos fisioterapéuticos (tanto estudiar pa na); a Sofia por la compañía y el viaje; a Boira por el ron; a C Remo y Pablotp por venir a pesar de las dificultades y por su buen rollo, a C Barbosa por sus fotos, su complicidad y tranquilidad; a Rafa por su kayak y autocaravana repletas de sorpresas, y su cabeza repleta de anécdotas y sabiduría; a Josemikay por su compañerismo y nuestros debates por cada detalle, y a PacoSkua, por todo, muchacho, por todo, y no voy a extenderme en adjetivos pa no cansar a la audiencia, pero eres bueno con avaricia, tío.
Pues eso, compañeros… UN GRAN ABRAZO, con estiramientos y hielo incluidos.